En la ciudad rey de Armenia

Estaba perdido. Por años estuve buscando la paz y seguí buscándolo, ¡nunca me rendí! Hasta que me llegó solo. Crecí fuera de mi madre Patria y usualmente estaba confundido sobre a dónde pertenecía. La respuesta al porqué existo siempre estuvo conmigo, que es ser armenio. Sentí la fuerte conexión de encontrar mi paz estando acá, en Mayr Hayasdan y de vivir en la tierra de mis ancestros. Absorber todo el amor que había perdido desde que nací en un corto tiempo; nunca me había sentido tan en casa antes.

El viaje comenzó largo tiempo atrás y cumplió bien el propósito mismo del maravilloso programa de Birthright Armenia que estoy más que feliz y privilegiado de ser parte. Simplemente me sumergió en la profundidad de la cultura, cultura y estilo de vida armenio y lo que es ser miembro de este pueblo extraordinario de este planeta. La calidad que sentís que te rodea se genera de todos lados, de la naturaleza, de completos extraños, y obviamente de la deliciosa y fría agua. Conocí una variedad de seres humanos increíbles de diferentes partes del mundo que comparten la razón común de querer estar en el mismo lugar y dedicar tiempo y energía, ser valientes para dejar la comodidad y descubrir la pequeña Armenia que guarda tan preciada en sus corazones.

Es muy difícil elegir por dónde empezar. Hay innumerables experiencias, muchas planificadas pero un gran número solamente sucedieron conscientemente. Desde las más simples caminatas que tenes en las calles de la ciudad, hasta los días de largos viajes para visitar riquezas culturales que nuestro gran país preserva con las paredes de la iglesia o las canciones y danzas que levanta cada tarde y encuentro. Pero para hacerlo fácil de entender, antes que todo, es el sentimiento de extrema hospitalidad y amistad de las personas de diferentes caminos de la vida. Cómo tienen tanto orgullo y satisfacción en ayudar y ser buenos. La exposición realmente no es muy diferente para un voluntario/visitante mientras se queda en una casa de familia muy simple, pero cómoda o entabla una conversación con un taxista. Todos creen que sos su “paregam” tan pronto como se enteran que sos unarmo.

Para mí, Gyumri, LA CIUDAD REY DE ARMENIA, es el foco de mi reconexión con mis raíces. Cada alma acá es tan generosamente amable. Descartan por completo los desafíos socioeconómicos y están tan ansiosos por aceptarnos con los brazos abiertos. A pesar que la ciudad y sus habitantes aún se están recuperando de los devastadores efectos físicos y psicológicos de la última gran calamidad natural, los residentes están muy contentos por dentro y listos para asumir responsabilidades más allá de lo que pueden permitirse para hacerte sentir que estás correcto donde estás.

No es imposible adaptarse a esta cultura en un intento individual, pero elegir Tebi Hayk definitivamente te da un empujón a tu ambición por extraer lo mejor de Armenia en cada aspecto.

Sevak Vartomiyan

2019