Un día típico en Dilijan

Lo que voy a escribir va a ser mayoritariamente cómo son mis días de semana. Bueno, casi todos, ya que todos los días acá en DIlijan vienen con sus propias sorpresas. Entonces, limitémonos a un martes, el día menos lindo de la semana (por encuesta). Ahora, déjame contarte cómo se parecen la mayoría de MIS martes en estos días.

UNA MAÑANA DE UN VOLUNTARIO

Me levanto alrededor de las 8:10 am, luego de apretar el botón de repetición al menos dos veces, me baño rápidamente, me visto y empiezo a entrar en pánico porque son las 8:50 am ya. Mi colega me va a levantar en 5 minutos. Como siempre, no tengo tiempo para desayunar. Me apresuro para esperar a mi colega. Dilijan finalmente se quitó la bata blanca y luce más verde que nunca. Siento que Verev Rope Park frente al edificio de mi apartamento me está llamando para una larga caminata, más tarde en la noche no, sino ahora, pero el Mercedes negro llega justo a tiempo para eliminar ese pensamiento. Es hora de ir a trabajar al Centro Comunitario de DIlijan (DCC).

ADQUIRIR EXPERIENCIA EN PRÁCTICA, ENSEÑANDO Y AYUDANDO AL EQUIPO

Las mañanas en DCC son tranquilas, capaz incluso muy quietas. Necesitamos esa dosis de cafeína (descafeinado en mi caso) y una pequeña charla para dejar la tranquilidad y estar prontos para empezar nuestro día. Mucha planificación, organización y escritura son parte del día. El trabajo transcurre sin problemas y en silencio hasta la hora del almuerzo y la pausa para el café que sigue al almuerzo. Pero, lo que hay antes de la hora del almuerzo no se parece en nada a lo que viene después. Al pasar cada hora, el Centro empieza a estar más y más poblado y más y más ruidoso. Niños, adolescentes y adultos mantienen los pasillos ocupados en todas las horas de la tarde. Algunos están acá para practicar danza con el grupo de danza “Nazani”, otros vienen a cantar con el coro “Loseh”, otros quieren aprender español con mi compañero voluntario de Birthright Armenia, Ashod, y luego hay una larga lista de clases como alfabetización informática, arte, tejido, inglés, chino, gestión de proyectos, el Instituto de Emprendimiento Juvenil y mucho más, para locales y residentes de Artsakh elijan. Es maravilloso la cantidad de personas con las que me encuentro en unas pocas horas. Algunos de ellos son caras familiares ahora, a pesar que ocasionalmente tenemos una cara nueva. A este punto no son personas random; ellos son la comunidad, MI COMUNIDAD. Los martes usualmente termino mi día laboral con lo que probablemente sea mi parte favorita del día, las clases de conversación de inglés que enseño dos veces a la semana.

TARDES EN DILIJAN

Luego de las horas de trabajo, es solamente la verde Dilijan y yo de nuevo. Un mes y medio y sigo siendo la típica turista-voluntaria, que constantemente está asombrada por la belleza del área perdida la mayor parte del tiempo y perdida en la traducción el resto de mi tiempo. Mi armenio occidental, mezclado con algo de árabe y algo de inglés, y probablemente alguna palabra en francés acá y allá (el típico libanés/armenio), mantiene a la gente adivinando la mayor parte del tiempo, pero finalmente logramos ponernos de acuerdo sobre la traducción más probable.

Adiós por ahora (obviamente estuve participando en las clases de español). Los mantendré informados con mis últimas aventuras en el futuro.