Trascendiendo límites siendo voluntario en Armenia

Michael Collins, un participante del programa de Armenian Volunteer Corps (AVC) de Massachusetts, Estados Unidos, escribió un artículo sobre Sarkis Gekcheyan, un voluntario de Birthright Armenia de California, Estados Unidos. Seguí leyendo para descubrir cómo Michael descubre el viaje de Sarkis en Armenia, mientras él explora sus hobbies e intereses como voluntario.

Sarkis Gekchyan tiene una discapacidad visual, pero pasó prácticamente toda su vida aprendiendo, riendo, y amando a pesar de su aparentemente grave limitación. Nació con cierta condición que causó que los huesos de su cara crecieran tanto que aplastaron los nervios ópticos, dejándolo virtualmente sin visión desde la edad de un año. Cerca de tres décadas después, continúa afrontando cada nuevo día con una actitud de que puede perseguir sus pasiones como mejor le parezca, en sus propios términos y, en general, sin ayuda.

Sarkis desarrolló un impresionante dominio de numerosos temas. Se enamoró del Antiguo Egipto siendo alumno de cuarto grado, y no tardó en trasladar su interés hacia el país de sus ancestros, cuya historia se remonta casi tan atrás: Armenia. Llegó a tener tanto conocimiento sobre el pasado de Armenia que una de sus tareas como voluntario en Birthright Armenia era ayudar en una excavación arqueológica. En el curso de su estudio de la historia de Armenia, ciertamente mejoró sus habilidades con el lenguaje armenio, en el cual ahora domina con fluidez. La música es otro de los temas en los que su conocimiento es razonablemente enciclopédico, y la música folclórica armenia es uno de sus géneros favoritos, junto al jazz, blues y R & B.

SER VOLUNTARIO EN ARMENIA PARA REALIZAR UN IMPACTO

Sarkis quiere que su patria ancestral se beneficie plenamente de su erudición y su determinación, por lo que tenía en su idea repatriarse. Su estadía actual en Armenia, que comenzó en marzo de 2022, que es su tercera, y su inminente regreso a los Estados Unidos lo hizo solicitar la ciudadanía armenia en el consulado de Los Ángeles. Sus deberes recurrentes de voluntariado en esta tercera estadía incluyen enseñar inglés a niños (Sarkis aprecia profundamente tanto niños como animales, de ahí la foto del artículo) y asistir a un centro para veteranos heridos del conflicto reciente en Artsakh.

Las clases individuales de Sarkis a los veteranos y, más importante, su gran presencia en frente a ellos, de forma exitosa y segura, recalca los tres puntos que una discapacidad de ninguna manera es una sentencia de muerte, ese logro genuino es posible incluso con una discapacidad, y que la discapacidad puede ser incluso una motivación para sus logros. Fue, de hecho, la experiencia de Armenia en el combate de 2020 que convenció a Sarkis que debería repatriarse y hacer absolutamente todo lo que estuviera a su alcance para ayudar a Armenia en su tiempo de necesidad.

Cuando se le preguntó cuál sería el trabajo ideal que un armenio repatriado debería hacer, Sarkis respondió sin vacilar que estaría conectado con el ejército. Reconoció que un rol de de campo en el combate estaría fuera de discusión, pero está muy interesado en trabajar en la estrategia militar y logística. La diplomacia también es importante para garantizar la justicia y mantener la paz entre las naciones, por supuesto, y Sarkis sueña con un día servir como embajador de Armenia en la India. Ese alto cargo podría tardar años en abrirse para Sarkis, pero si él continúa desarrollándose en este camino, él va a ser un gran representante de Armenia y de las personas con discapacidad, para India y para cualquier otra nación.

Sarkis Gekchyan es un armenio orgulloso, decidido a convertirse en un ciudadano pronto. Su orgullo de ser armenio y su compromiso de ayudar a los demás a reducir en gran medida el impacto de la discapacidad visual en su vida.

Su perseverancia es un ejemplo para todas las personas en todos lados, más allá de Armenia y los armenios.