Básicos nutricionales en Gyumri | Realizando voluntariado en Armenia

Viniendo a Armenia no tenía ni idea de qué esperar con respecto a mi campo actual: Nutrición y Dietética. Gran parte de la dieta local es de mucho azúcar, predominan los carbohidratos, y carece de vitaminas esenciales y minerales. Las prácticas dietéticas en Armenia fomentaron índices vertiginosos de presión arterial alta, enfermedades cardiovasculares, deficiencias vitamínicas, desnutrición, y más. Mientras realizaba voluntariado en Gyumri, me dí cuenta cuán pertinente era practicar mi conocimiento sobre una dieta saludable, seguridad alimentaria y nutrición - relacionadas con enfermedades crónicas.

Presenté seminarios de nutrición en el Palacio de la Juventud en Gyumri para educar a la comunidad en la importancia de los estándares de alimentación saludable y lo que significa ser consciente en la alimentación diaria. Fue revelador descubrir que lo que antes pensaba era conocimiento común, no era muy común para muchos de acá. La Nutrición Clínica es un campo que es muy nuevo y desconocido para muchos en Gyumri, y especialmente en Armenia. Hay una necesidad creciente de educación, asesoramiento, y orientación en este campo, y es mi deseo que los dietistas y nutricionistas de todo el mundo vengan a Armenia y sean parte de este crecimiento.

TRABAJANDO EN EL SERVICIO DE COMIDA

También tuve la oportunidad de ser voluntaria en una selección de operaciones de servicio de alimentos en la ciudad de Gyumri. Aprendí los entresijos del Lehmeyún en el concurrido restaurante Hatsa Dun, donde generalmente producíamos alrededor de 500 pedidos por día. En Herbs and Honey, uno de los pocos restaurantes de la ciudad con una gran selección de opciones vegetarianas y veganas, ayudé a los chefs con la preparación de la comida y aconsejé al personal sobre Normas de Seguridad Alimentaria e Higiene. En Nazuk Bakery, pude redescubrir mi amor por la repostería, aprender cómo hacer tortas, y ofrecer mi receta familiar Tahin Hatz (pan de Tahi) al café.

FAMILIA ANFITRIONA

Cuando recién llegué a Armenia por primera vez en junio, estaba abrumada, para decirlo de forma simple. Nunca había estado en este país, y mucho menos en esta parte del mundo. Cuando puse un pie en el suelo, fui bienvenida con los brazos abiertos por mi familia anfitriona. Su hospitalidad y calidez me hicieron sentir en casa inmediatamente. ¡Se aseguraron de que nunca pasara desapercibida y se aseguraron que estuviera bien constantemente! Siento como si hubiera ganado una segunda familia lejos de casa en Armenia.

GYUMRI Y ARMENIA

No puedo poner en palabras cómo me siento sobre mi experiencia acá. Gyumri me hace recordar a mi ciudad natal: suficientemente grande para ser una ciudad, pero suficientemente chico para ser un pueblo. El ajetreo diario de Yerevan puede dejarte mareado después de un tiempo. Si no te gustan grandes ciudades, y especialmente, no te gusta el calor en el verano, vení a Gyumri. En general, de Gyumri, Yerevan, y todo lo demás: no hay lugar como Hayasdan.

Créditos de la foto: Diandra Ajemian